lunes, 25 de febrero de 2008

Editorial: Porque te lo mereces

Hay momentos que son difíciles de describir. Momentos que uno disfruta con una intensidad máxima, situaciones en los que una alegría pletórica se adueña de ti. Ayer pude vivir uno de ellos. Lo hice acompañado de multitud de personas, que llegaron incluso a llorar de felicidad. Sabíamos que estábamos viviendo algo histórico, pero más que eso, sabíamos que nos sentíamos felices al ver como un gran actor tocaba el cielo de los Oscar.
Aunque todas las quinielas apostaban por su victoria, aunque llegaba a la ceremonia como el gran favorito, todos teníamos en nuestro interior el miedo de la duda, el terror a hacernos ilusiones que luego quedaran desbaratadas. Pasadas las 3.15 de la madrugada (hora española) alcanzamos el momento cumbre, y fue entonces cuando hubo gritos, y saltos, y millones de personas en todo el mundo corearon su nombre.
Javier Bardem se convirtió ayer en el primer actor español en ganar un Oscar. Y además, no defraudó. Con la sobriedad y elegancia que lo caracterizan, Bardem lanzó ayer uno de los discursos más emotivos de la noche y logró emocionar no sólo a su madre sino a todos aquellos que habíamos trasnochado para vivir ese momento.
Ayer ganó Bardem, y fue el justo vencedor. Con ese Oscar, se recompensa no sólo su papel en la cinta de los hermanos Coen "No country for old men", sino también una carrera plagada de éxitos. "Jamón, jamón", "Huevos de oro", "Antes que anochezca", "Los lunes al sol" o "Mar adentro". Es imposible quedarse con sólo uno de los maravillosos trabajos que Bardem ha hecho a lo largo de su ya prolífica carrera profesional.
Con el Oscar, Bardem ha cerrado una temporada de premios en la que ha logrado llevarse prácticamente todos los galardones puestos sobre la mesa, con especial atención al Globo de Oro, al Bafta y al premio del gremio de actores. Se lo merecía, y lo consiguió, y a mi alrededor, gente que no conoce de nada a Bardem, que jamás lo ha visto en persona, se emocionaban y lloraban, porque él ya antes nos había emocionado como Ramón Sampedro en "Mar adentro", nos había estremecido como Reinaldo Arenas en "Antes que anochezca" o nos había intimidado, y mucho, como Anton Chigurh en "No country for old men".
Para cualquier fiel seguidor de los Oscar, ver a un español triunfar de esta manera no ha hecho más que llenarnos de alegría y orgullo, y además porque así se recompensa el arduo trabajo de un actor inmenso que ayer nos volvió a emocionar... y esta vez, sin interpretar ningún papel.
ENHORABUENA JAVIER!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena a bardem!!!
desde luego este año la gala fue un poco sosilla (además de la odisea para verlo por internet...) pero el momentazo del oscar a bardem lo compensó todo!
bueno, también contillard nos contagió mucha emoción!
muchísimas gracias de verdad a vosotros por el blog y hasta el año que viene!

Juan Alfonso Gil del Pozo dijo...

Qué crack que es Javi, leches, si se sabía que el Oscar lo tenía, sólo que tenía que pasarse a recogerlo XDDDDDDD

Pobre Hal Holbrook, con un pie en la tumba y el pobre al final no lo ha conseguido...

Es lo que tiene Anton...

NO PERDONA!! ;)

Musica dijo...

Creo que los Bardem han sido los que mas se han merecido el premio, asi que espero que sigan ganando premios durante mucho mas tiempo.