sábado, 16 de febrero de 2008

CRÍTICA DE "NO ES PAÍS PARA VIEJOS" ("NO COUNTRY FOR OLD MEN")


Nota: 7 (***)
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la ley del más fuerte

La ley como gran fuerza de orden, de equilibrio social, de estabilidad. La lucha entre el bien y el mal siempre ha dado grandes historias al cine en las muchas de las situaciones que se ha mostrado este tipo de lucha. En el género western, el bien siempre se ha identificado con la ley y ésta como herramienta eficaz para lograr el orden social. Sin embargo, ya desde el cine clásico norteamericano, el paradigma que siempre ha relucido en este género es que la ley nunca es suficiente, y que siempre es necesario algo más. "No country for old men" es un western moderno que si no fuera por su desmesurada violencia podría formar parte de cualquier colección clásica. El personaje que encarna Tommy Lee Jones es un sheriff desubicado en el tiempo, que ha perdido la dialéctica propia que conforma el lenguaje delictivo. A punto de jubilarse, afronta con excesiva inteligencia un último caso al que nunca sabrá aplicar el poder de la justicia.
La ley ha perdido su eficacia, y un personaje como Anton Chigurh impone su propia ley: la que se juega a cara y cruz. Estamos hablando de una película anárquica en su sentido más específico, donde la ley ha dejado de tener cualquier valor. El sheriff Ed Tom Bell se siente frustrado al observar cómo el juego legal conformado por sus antepasados no detiene la espiral de violencia que se crea en torno al robo de dos millones de dólares.
"No country for old men" es una película por momentos, electrizante y ante todo muy inquietante. Los hermanos Coen han sabido dar al film una energía vital para crear una tensión que vertebra el desarrollo de la historia y que nos recuerda en muchas cosas a su, para muchos, obra maestra, "Fargo". Jugando con la sencillez, pero a su vez con una laboriosa e inteligente adaptación, los hermanos Coen han logrado crear una mezcla impactante y muy digestiva.
Aunque, sin duda alguna, los mayores elogios se los debemos (y no es patriotismo) a un increíble Javier Bardem que logra dibujar a la perfección a un psicópata asesino que desde ya se ha convertido en uno de los referentes de los "tipos malos" del cine. Javier sabe jugar con el magnetismo y la oscuridad de su personaje bajo una mirada tan intimidatoria como penetrante. Tampoco se quedan atrás un cada vez más admirable Josh Broslin y un siempre perfecto Tommy Lee Jones. Sus tres personajes compiten en una carrera donde dirimirán sus propias vidas y la fuerza de la ley.
"No country for old men" es, por tanto, una reflejo moderno del mejor western que, pese a ciertas imperfecciones en el guión, logra mantener al espectador en una tensión continua que se resuelve con un final abstracto pero, en mi opinión, muy acertado. A los amantes de los Coen y del western clásico, la película les encantará. Es una película que puede, por tanto, decepcionar a muchos otros, sobre todo por las expectativas creadas. Pero lo que no se puede obviar es que estamos hablando de una apuesta arriesgada que los Coen logran rematar con gran acierto. Su mejor trabajo, sin duda, desde "Fargo".

2 comentarios:

Jose Barriga dijo...

es una buena pelicula apra pasar un rato diferente en el cine... pero hay mejores de verdad este año.... y no es una pelicula acorde para un oscar a mejor film.... visita mi blog contesta MI NUEVA SUPER ENCUESTA: SI FUESES ACADEMICO 2008...
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Anónimo dijo...

Sin duda se trata de una buena película, ejecutada a la perfección y con un extraño sentido de lo perverso. Pero también es cierto que en toda la parte final me pareció que los Coen hacían trampa... ¿Por qué dejar tantas preguntas abiertas? ¿Por qué sembrar un montón de pistas falsas? No es que esté en contra de los finales abiertos o incluso abstractos, como muy bien dices... pero se podrían haber ahorrado ese juego de despiste con el espectador. Creo que eso corresponde a otro tipo de thriller, y no a uno como éste.

Bardem, sin una sola fisura. Una creación redonda.