Y no lo está porque los Oscar siempre pueden acabar desvinculándose de la tendencia dominante. El año pasado, Eddie Murphy se llevó el Globo de Oro al mejor actor secundario, pero en los Oscar la victoria fue para Alan Arkin y su breve pero jugoso papel de abuelo en "Pequeña Miss Sunshine". Como ya hemos señalado en otros post, los factores en contra con los que juega Bardem son su condición de foráneo y la amenaza que representan rivales como Casey Afleck, Hal Holbrook o Tommy Lee Jones.
Casey ha sido el gran rival de Bardem en los premios la crítica y en más de una ocasión ha logrado robarle el premio. A priori, él es el máximo rival de Bardem, aunque muchos apuntan que la verdadera competencia no la tendrá contra la inexperiencia (Afleck) sino contra la veteranía: Hal Holbrook. El secundario de "Into the wild" ha desarrollado su carrera generalmente en la televisión y tal vez los académicos podrían recompensar su trayectoria como actor en su quizá última oportunidad. Y por si fuera poco, luego nos encontramos con la amenaza que supone Tommy Lee Jones, no tanto como rival para Bardem sino como escollo en la estrategia de votos: si Tommy Lee Jones acabara nominado, se podría producir una división de votos entre él y Bardem que podría beneficiar a un tercero, que en este caso serían o Afleck o Holbrook.
Por eso, Bardem ya ha ganado dos batallas: la de la crítica y la de los Globos de Oro. Necesitaría para mantener su solidez una tercera, que es la de los premios del gremio de actores que se entregan el 27 de enero, cinco días después de las nominaciones al Oscar. Si entonces Bardem logra superar a Afleck, Holbrook, Wilkinson y Lee Jones, Bardem contará con el respaldo del grupo de actores y sus posibilidades finales de victoria se dispararían. Ese es el próximo objetivo de Bardem. Nadie dijo que ganar el Oscar fuera sencillo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario